Teniendo en cuenta la predisposición genética, algunas teorías creen que puede haber alteración en algún gen como una triple Y, además de las causas ambientales que creen problemas en la socialización normal,para un estudio y tratamiento de los profundos problemas que llevan a asesinatos, violaciones, y falta de moralidad en las conductas, es imprescindible conocer lo que ocurre en el interior del organismo del sujeto, -en lo que la Neurociencia ha hecho importantes avances- e ir estableciendo tratamientos que puedan ser eficaces en el ámbito biológico, psicológico y social
Sin tratar las causas interiores, la mejora psicológica y la reinsercion social pueden ser difíciles o imposibles.
Carlos Alberto Jiménez V.
Magister en Comunicación y Educación,
Profesor Titular de la Universidad Libre Selección Pereira. Colombia
En los problemas relacionados con la violencia, había primado una visión reducionista, atribuyendo el problema a la genética o al contexto cultural y social.
A partir del estudio de los neurotransmisores, las nuevas investigaciones y descubrimientos alrededor de la Neurociencia se enfocan en poder ampliar el estudio de la química de las emociones para mejorar la comprensión del problema.
El explorar la química del pensamiento y las emociones estableciendo sus relaciones con la violencia humana se llega a la conclusión de que mas allá del conocido modelo cerebral basado en la conexión de neuronas a través de las dendritas que se queda localizado en el área del cerebro límbico, existe otro tipo de cerebro químico que puede funcionar como un segundo sistema nervioso.
( Los péptidos, conjunto de aminoácidos, al igual que las proteínas, están presentes en la naturaleza y son responsables de un gran número de funciones)
En el momento que la persona se encuentra invadida por emociones negativas existe un desequilibrio en el sistema endocrino, el inmunológico y el sistema nervioso simpático -el que regula el movimineto involuntario- se encarga de la situación estresante alterando el ritmo cardíaco, la reparación, la tensión arterial y se dilatan las pupilas. Se activan las glándulas suprarenales y se producen una seria de reacciones químicas que dan como resultado una subida de sustancias contrarias al equilibrio como son el cortisol y la noradrenalina, y la bajada de la serorotonina relacionada con el equilibrio y el bienestar, desencadenando así las conductas propias de la violencia humana.
Ante la negatividad , como, odio, ira, intolerancia, impulso sexual delictivo, etc si el estimulo llega con mucha más rapidez al área de las emociones (sistema límbico) que al lóbulo frontal, se pueden producir actuaciones nocivas porque no se piensa antes de actuar.
Alteraciones en cualquier región que forme parte del sitema lìmbico, como la Amigdala cerebal y el Hipotálamo pueden producir desórdenes de personalidad y conductas violentas
En este sentido, se coincide con el artículo del profesor Carlos A Giménez Cerebro y Violencia Humana, estudiado y resumido en el post
https://escrituraypersonalidad.blogspot.com.es/search?q=cerebro+y+violencia+humana
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J. Motis P
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