Uno de los estudios curiosos sobre la reacción del cerebro a determinados estímulos.
Se trata de que, según una investigación de la Universidad de Ginebra, lo que provoca en el cerebro la percepción de malos olores y la reacción ante conductas maliciosas son similares.
Este estudio publicado por Science Avance ha comprobado que los comportamientos maliciosos provocan un disgusto. El mal olor también provoca esta reacción de disgusto.
El disgusto es una emoción vinculada a nuestra capacidad de supervivencia. Surge de algo que no se ajusta a lo que deseamos o esperamos puede suscitar una reacción visceral. El disgusto que esta relacionado con el olfato, por ejemplo el mal olor, nos da información sobre la frescura de los alimentos lo que nos permite tomar medidas para evitar fuentes intoxicación.
Los psicólogos que estudian las emociones básicas creen que este tipo de reflejos de supervivencia pueden entrar en juego, también, como respuesta a mal comportamiento de otras personas. Un experimento, en que los cerebros de voluntarios eran observados mediante resonancia magnética, concluye que las reacciones cerebrales relacionadas con nuestras convicciones morales provocan sentimientos de disgusto, de modo que podemos tomar medidas para evitar fuentes de intoxicación moral, como ocurre con los alimentos citados a nivel físico
El director del estudio de la Universidad de Ginebra ha sido el profesor Corrado Corradi.Dell'Aqua. Los investigadores pudieron ratificar la respuesta cerebral ante el disgusto, que ya habían tratado investigaciones psicológicas previas, relacionando dos emociones básicas como el disgusto por comportamientos maliciosos y por el mal olor, confirmando que en el cerebro se produce una asociación entre determinadas situaciones y algunas sensaciones. Estas emociones nos ayudan a sobrevivir en numerosas ocasiones.Se hace mención en el articulo al dolor como reacción a los comportamientos maliciosos, que difiere de lo que es disgusto. Ante lo que los investigadores de psicologia de la Universidad de Ginebra. aun reconociendo que es difícil distinguir el dolor del disgusto en la actividad neuronal, lograron disociarlos adoptando una técnica que permite distinguir el disgusto y el dolor como marcadores específicos.
El artículo publicado en Tendencias 21 se titula de manera tendenciosa "Para el cerebro, la malicia apesta".
J Motis P Resumen y estudio.
Tendencias21 Redacción. Publicación en red social abierta a compartir
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