Se toman algunos datos de un articulo de La Vanguardia, en el apartado psicologia, escrito por Beatriz Benéitez Burgada, publicado en red social.
Dando por supuesto que la infancia es una etapa crugial en la vidad del ser humano y que todos los niños necesitan un entrorno seguro, se ha observado que las experiencias dolorosas en una edad temprana pueden dejar huellas importantes, aunque las respuestas no son iguaies en todos los casos porque una sensibilidad individual es diferente a otras
Lucía Zumárraga, presidenta de la Asocciación Madrileña de Neuropsicología explica que el niño puede sufrir las consecuencias de un acontecimiento traumático o estresante, por haberlo vivido en su propia persona o por haber estado presente en tal acontecimiento. Pueden ser accidentres, situaciones violentas alrededor, malos tratos , negligencias, o lo que esta pasando en los territorios en guerras con destrución, fallecimientos, huidas e incerteza . (este tema és el que ha motivado para hacer este estudio-trabajo en este blog)
Un niño atemorizado puede sentirse fuera de control o desamparado, activándose la respuesta de lucha, huida o de pánico, Según la prestigiosa web Healthy Children
Cuando sucede algo traumático el cerebro hace que no se olvide, esos traumas se recuerdan de una manera especial pudiendo desencadenar ese recuerdo, sentimientos,o sensaciones como olores, posturas, sonidos, lugares.... Estas sensaciones y sentimientos ayudan a que se recuerde lo vivido como si estuviera sucediendo de nuevo.
Las consecuencias son varias
- Conductas traumátias en el adulto, cuando se dan los desencadenantes que hacen revivir el trauma que sucedió en la niñez
- Parálisis emocional porque su cuerpo esta predispuesto a a escapar de lo que le atemoriza paralizando las posibilidades.
- Dificultad para controlar las emociones. Hay personas que tras haber sufrido abusos de niños, entran en otras etapas de la vida con un nerviosismo de fondo.
- La dificultad para concentrarse es un problema frecuente en los niños que han sufrido traumas
- Necesidad de control, es una reacción frecuente
- Trastorno explosivo intermitente u oposicionista desafiante, es menos común pero puede darse.
Como ayudarles en su salud emocional, según la Academia Americana se Pediatría, teniendo en cuenta que quiza no se haya podido evitar una situación traumática pero esta en manos de personas que los tratan el ayudar a superarlo.
- Evitando los desencadenentes que les hagan revivir el suceso
- Ayudar a que gane sensación de control, respetando decisiones y ofreciendo opciones sencillas.
- Tratar de mantener la calma estando disponibles con ellos. Ser afectuosos, pacientes, constantes y receptivos .
- Poder expresar lo que sienten, les ayuda.
- Enseñarles a que pueden confiar en los demás
- El poder fomentar la resiliencia. Esta capacidad de dar una respuesta adecuada ante una situación adversa es un factor importante. Aunque hay niños mas sesibles y otros mas resilientes, la resiliencia se puede fomentar
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