Historias fantásticas

                            Verdaderas  Adornadas

 

Menudo peligro. Entre la arena incendiaria, el huracan de bufido y la llama de las velas íntimas, se incendiaria el mundo. Se cumpliría el precepto bíblico de que la tierra acabará en fuego. Vale más esperar unos cuantos siglos. Entonces nos vemos y, quizas, nos moriremos del susto. 

 

 En una red virtual salen sus animales favoritos en todas las versiones, oscuros, claros, grandes, pequeños, en todas las modalidades, siempre mostrando ternura animal. Nunca hubiera imaginado tal cosa virtual. Es el premio que, desde el cielo, le manda  "lagartito",  el que fué su gato callejero-

Justo cuando la luna menguante esta en medio del cielo a la salida del Sol, todo estaba matemáticamente en su sitio; la tramontana mezclada con vientos del sur, descargaron la tormenta que acabó con la canícula. Este mismo día la flora y  toda la varieda de fauna estaba en su salsa.

 Al tomar un baño de luz entre el sol naciente y la luna menguante, salía de sus ojos destellos de purpurina plata y oro. Llenó una cajita de cristal de roca en forma de cono, detectora se auras, y la mandó con un beso de hada a uno que medio sapo y medio insecto se declara.

 J. Motis P. septiembre 2012