Dado que se acostumbra a hacer bastantes informes grafológicos con muestra obtenidas a distancia a través de técnicas de reproducción , o aparecidas en medios escritos, es interesante la reflexión de este artículo, de J Luis Allende publicado en Gramma 106 donde define los niveles de aproximación, cuando se intenta efectuar un trabajo sin tener todos los medios, o no estar al alcance la perfección, a veces también por actitud.
En toda tarea de aproximación a un resultado válido existen niveles de exigencia y niveles de logro. En los trabajos con altos niveles de exigencia , el logro siempre parece mejorable. Otros se quedan a distancia de lo que podrían aprender y efectuar
El profesor afirma que, en todo, existen niveles de aproximación. En todo caso los niveles de actuación suficiente lo dicta el objetivo que se busca. Una acción es, o no, suficiente según el acercamiento entre la necesidad a cubrir, o el logro que se consigue.
Este nivel de aproximación aplicado al estudio del trazo, supone preferir trabajar sobre originales que sobre fotocopias. Dejando siempre al criterio del profesional el que determine los requisitos necesarios y la posibilidad de obtenerlos. Siempre será mejor trabajar sobre una fotocopia, que quedarse sin la posibilidad de efectuar un análisis.
La recomendación del profesor es que en los análisis grafológicos, en general, se pueden describir las limitaciones propias de la propia muestra escrita disponible, como tinta, papel, fecha, u otras características destacables. Cuando estas limitaciones se traten de haber operado sólo con fotocopias se puede hacer constar el motivo y si eso ha supuesto una limitación, o no.
Hubo un tiempo en que se exigía trabajar sobre originales en los informes que tenían trascendencia para el sujeto. Pero hoy en día los medios fotográficos y de reproducción son muy superiores y se pueden obtener de las copias casi tantos datos como en los originales, por lo que no se tiene tan en cuenta ese dato.
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