De pequeño me quería más que a sus primas zalameras
Los niños captan la sinceridad del sentimiento.
De mayor la presencia era gratificante, la comunicacion desde lejos un mútuo apoyo.
Hoy hace cuatro años se fué para siempre,
Sigue su presencia en la historia de muchas vidas, recordándole.
Era un 22 de enero.
De adolescente cuidó a una niña bebé con mucho cariño. Eran tiempos revueltos y sus padres tuvieron que irse lejos. En edad avanzada sus nietos la pusiero en contacto con una señora en el otro lado del planeta. Era la niña que habia cuidado cuando era pequeña.
Un bocadillo bajo una árbol es un privilegio, aunque sea sentado en una piedra. En una comida con mesa de restaurante, puede que acabes comiéndote el árbol si se hace larga la espera.
Venia de cara hablando con una sonrisa de oreja a oreja. La iba a decir que se equivocaba, que no lo conocia- Estaba hablando por un teléfono que no se veía.
DIA TRAS OTRO/ ANOCHECE EN EL CAMPO/ BAILAN LOS TRONCOS
Noche cerrada/ puntitos que se mueven/ ojos de gato,--------------
Cantos de rana/ resuenan en las charcas/ en el silencio
Lentamente/ aparecen las sombras/ viene la noche
El abrigo cubria el cuerpo para que no lo atravesara el viento;
en un anochecer desapacible, la sonrisa de la luna nos tomaba el pelo.
Con cielo por techo/ dan la bienvenida al SOL/ guijarros de nube.
Idas y venidas, los mismos árboles, no son siempre iguales.
Su presencia y aspecto marcan las estaciones del año y del trayecto
Hacen streptease/ en otoño e invierno/ los siete chopos
Olor a humo de leña...Introspección y niebla,
sabor a invierno en nuestro hemisferio.
J. Motis P, enero 2016