ÁRBOLES. HIGUERAS. “LA FIGUERETA”
Una buena cosa que nos pueden haber pasado es haber nacido en el campo.
Las hierbas eran fantásticas, tenían vida las flores silvestres.
Los árboles servían para jugar a casitas y palacios, allá subían las amiguitas.
Si alguna rama desgarraba los viejos vestidos que llevábamos
atrapábamos el colgajo con las bragas, nos sentíamos princesas.
Siempre eran atractivos los árboles fáciles de poder ir arriba y abajo;
los amueblábamos con piedras cortinas de tallos y lo que hiciera falta,
así era distribuido en habitaciones y comedor como si fuera una casa.
Teníamos los preferidos, olivos , albaricoqueros, los asequibles frutales
El mejor por fresco, de hojas anchas y ramas adecuadas era la higuera.
Por su forma , con dos troncos, la mas emblemática y preferida,
para jugar, imaginar, coser, estudiar, subir y bajar era la “figuereta”
Además de jugar, servía para ir a leer y estudiar en verano.
el agua jabonosa la usábamos de leche, jugábamos a casitas;
con trozos de plato y cosas rotas hacíamos los enseres del hogar.
Pora muñecas usábamos piedras, las vestíamos con hojas y hierbas.
Con las hojas de higuera, y pàmpols de cepas hacíamos de modistas,
siguiendo los nervios de la hoja con flores o puntitos éramos artistas
Cuando había agua en el perfil lo lavábamos todo nos poníamos dentro.
El agua daba un toque fantástic; mojaditas , las madres nos reñían.
Pasaban las horas volando, la hora de comida y cena recordarnos debian
para ir cada uno a su casa y, despues, poder volver al siguiente dia
De esta manera desarrollábamos la imaginación y la creatividad,
la adaptabilidad, improvisación e imaginación siempre nos acompaño,
aunque el juego fuera, del momento, representación de la realidad,
Subidas en ella leíamos“Can Can” la revista de las burbujas, los de "Azucena"
Algún que otro libro que teníamos por casa, El Corazón" La Vuelta al Mundo...
lo repetiamos varías veces, uno de nuevo era una cosa extraordinaria.
Un verano en tercero de bachillerato que repetí el dibujo lineal,
con una rama por butaca y dos por mesa, alla arriba, me salio fenomenal
La figuereta con los años iba creciendo, se hizo muy grande.
Se veían allá los nuevos niños con sus cosas también jugando;
eran mas movidos, xicarrones ellos, iban mas arriba alborotados,
rompían ramas, uno cayó desde arriba y se rompio el brazo
En otra figuereta desde tierra hacían cabanitas de verdad.
Una estuvo tiempo construida; debía de ser una cosa ya de vocación,
porque las criaturas estas, hoy en día, estan a la construcción.
La figuereta tenía dos troncos, al hacerse grandiosa invadio un camino.
Al trabajar los campos con tractores estos árboles grandes se cortaron.
Asi que las dos partes, poco a poco , tuvieron el mismo destino.
Con el tiempo, unos estamos fuera, otros para siempre se fueron.
Unos brotes sueltos, como recuerdos del ayer vuelven a salir de nuevo,
Siempre estas cosas, los árboles ,las higueras, estan en el recuerdo.
Ahora se usan para árboles de jardín, ornamentos que mueven el sentimiento.
En el parque, alguna rama atrae más sentarse en ella que en un banco.
Hay una higuera abandonada, ignorada ,en las afueras de la cuidad
junto al carril de la entrada a la Gran Vía, viniendo del Garraf.
En una revuelta de matorrales y hierbas silvestres, de aquellos rincones
que quedan como milagrosamente después de grandes construcciones.
Josefina Motis ,mayo 2010.
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