
Siempre la acompañaba al autocar de salida.
-Que hora és?, le dijo
- Son la cuatro, aún hay tiempo.
-No hagas tarde,ésta vez no puedo llevarte.
Pidió el desayuno, iba a coger las fuerzas perdidas.
No pudo. Murió al siguiente día
Ella era amiga, o crería, serlo de un feíllo con greñas. No siendo fotogénica, se puso aún peor sacando pelos del sitio y carotas feas para estar a su aparente altura. A estas "alturas aparentes" no sirve de nada querer imitarlas. Sólo dan sustos.. y silencios.
A altas horas de la noche ya está todo semidormido, un ojo se cierra y otro se abre, un sueño entra, el otro sale. La realidad, -la gente que sufre, el mudo enredado, los propios conflictos- , queda colgada con un fardo en el cuerno de la luna, la estrella polar lo fulmina.
me gusta
ResponderEliminarprecioso dentro de lo que es emociones
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