Con el alma en los pies por algunas realidades familiars del fin de semana, se toma el miércoles su sesión de playa. Había unas chinchetas de colores con pinchos largos que se clavaron al pisarlas. Tendida en la arena le subio esa alma a la cabeza con espinas clavadas en varios sitios del cuerpo
Verano, doble filo, el agua, la arena en contacto con el cuerpo sensacion que atraviesa. Las tormentas, las ventoleras, nada esta quieto todo se lo llevan. Los recuerdos quedan en el interior, como cajitas, como carpetas
A un señor de pueblo, siempre había trabajado en el campo,criado en una masia le explicábamos nuestro entusiasmo por la música nocturna. No conocía los grillos, decía. Cavilando a tope,pensaba ¿sería para él un detalle desapercibido por asimilado?. Una simple tomadura de pelo. eso era.
Un cariño de alma, con algo de cuerpo, el darse la mano, ir abrazados, un “lote” en el cine o debajo e un árbol.El horizonte no estaba claro, los padres querían mejor partido para su hijo, a principios de año lo manaban a estudiar lejos, sería el fin.Tenían que ir a Ibiza juntos, ella no se atrevió por precaución a que el corte fuera más dañino. Eufórico, explicando hazañas, enamorado de una sueca .quería compartir eso cuando vino.No pudo con tanto “empacho”, cortó la relación, sufría mucho. El no se lo perdonó.
J. Motis P Julio 2010
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